martes, 29 de marzo de 2011

explicacion de los 125 escalones

En el Mundo del Infinito, todas sus partes están unidas por el amor y llenas de Luz Infinita. Pero, el Creador cubre este mundo infinito con filtros restrictivos, uno tras otro, empañándolo todo. Es igual a realizar una magnifica pintura y luego cubrirla con una película plástica que empaña la visión del cuadro. Después, bajo las capas adicionales y sucesivas de 125 capas de plástico, la pintura original se ve más empañada aún. Estos son las 125 capas que reducen los atributos de otorgamiento y amor que nos conectan en el sistema del Mundo del Infinito.

Nos encontramos en la capa exterior y no percibimos en absoluto las otras capas. Por eso, dentro de nuestra capa, el sistema de conexión está completamente destruido. En lugar de sentir el amor que nos une en el Mundo del Infinito, nos odiamos, no percibimos nuestra conexión mutua, y estamos separados, divididos y rotos. Desde este estado tan bajo, el Creador desea hacernos volver a la primera capa, que está iluminada y llena de bienestar, para que a través de estas capas, filtros y mundos (“mundo” en hebreo es Olam, ocultamiento) retornemos al Infinito.

Por lo tanto, el Creador nos llama y nos despierta. Anteriormente, Él nos desarrollaba a través de nuestro egoísmo para que pudiéramos entender y sentir más, y conducir nuestras vidas mejor. Pero, al llegar a una cierta madurez, el Creador empieza a hacernos progresar cualitativamente. No es suficiente ya que evolucionemos aumentando nuestro egoísmo. Ahora, tenemos que volvernos equivalentes al Creador en nuestros atributos, para recibir un tipo equivalente de forma y deseo y no sólo cultivarlo como lo hicimos en el transcurso de la historia. Es por esto que nuestro actual estado de desarrollo es tan particular.

Al realizar un esfuerzo por alinearnos con la capa más interna, al conectarnos fuertemente entre nosotros, atraemos la luz del Creador que nos ilumina desde una distancia, como la Luz Circundante (Ohr Makif). Nos corregimos para que el amor y el otorgamiento reinen entre nosotros.

RAV. M. LAITMAN

domingo, 27 de marzo de 2011

enseñar cabalah a los niños

un niño tiene que conocer su mundo. Sin embargo, desde una edad temprana, desde los seis años más o menos o incluso más temprano, es posible empezar a explicarle las nociones de la ciencia de la Cabalá.

Los niños pueden percibir esta sabiduría de forma paralela a las ciencias de nuestro mundo tan naturalmente como ellos son capaces de recordar fácilmente varios idiomas. De la misma manera, podemos explicarles estos dos lenguajes de la percepción de la realidad: interno y externo. Ellos fácilmente lo entenderán y esta llegará a ser parte de la fundación de su percepción como un hábito arraigado desde la niñez.

La explicación debe ser que existen dos fuerzas en el mundo. Y todo lo que vemos con nuestros ojos materiales son imágenes que surgen dentro de nuestros sentidos como el resultado de la interacción entre estas dos fuerzas. Entonces el niño será capaz de entender la esencia interna de todos los fenómenos que observe.

Cualquier objeto, ya sea una mesa, una silla, una persona, un carro, o un avión puede establecerse como una combinación de estas dos fuerzas: recepción y otorgamiento, y es posible discernir por qué esta combinación especial de estas dos fuerzas crea precisamente esta imagen del objeto material dentro de nosotros. Entonces él entenderá lo que recibe de este y cómo puede usarlo con el fin de alcanzar cierta adquisición material o espiritual. Esto es debido a que sabrá el lugar de este objeto en toda la realidad, y esto es muy importante.

laitman.

sábado, 26 de marzo de 2011

masculino y femenino

La criatura desciende desde la perfección del mundo del Infinito hasta nuestro mundo y, antes de llegar a él, comienza a dividirse en dos partes: masculina y femenina. Estas dos partes, que anteriormente existían en total armonía, tratan de preservar su conexión mutua. Pero en el último momento, cuando su conexión se rompe, se divide en dos. Esto desencadena la creación del sistema de los mundos impuros que distanció la parte masculina de la femenina.

Cómo estaban infinitamente unificados en el mundo del Infinito, así se retiraron infinitamente uno del otro en el mundo impuro. Ahí es donde cayeron dentro de nuestro mundo desde el mundo en el que las partes masculina y femenina están completamente separadas la una de la otra y existen en un grado mínimo de conexión, para sostener la existencia en las formas de la materia inanimada, vegetativa, y animada, así como en el nivel “hablante”.

La fuerza de conexión se manifiesta en ellas no como cooperación y reciprocidad, sino como el consumo de los unos a los otros. Por lo tanto, el estado de ellos es totalmente opuesto al mundo espiritual.

La sabiduría de la Cabalá afirma que el mundo comenzó a existir con la creación de la criatura perfecta, Adám, que se dividió en dos partes. Ellos se separaron y cortaron el contacto uno del otro, sin embargo, aún se conserva alguna conexión e interdependencia. Esto engendró la vida en nuestro mundo, la vida llena de sufrimiento.

Al estar desconectados del mundo espiritual, tenemos que llegar a la conclusión de que sólo nuestra unificación interna, espiritual creará un lugar para la revelación del Creador. Y entonces esto se llamará: “Marido y mujer, y la Shejiná entre ellos”.

La unificación y la mutua inclusión de las múltiples partes masculinas y femeninas complementándose entre sí, darán lugar a la revelación del Creador dentro de ellos, lo cual es su parte mutua, perfecta donde se desarrolla la Luz superior.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Un sistema de conexión análogo (Superior) y uno discreto (inferior)

Somos egoístas y por tanto individualistas, es decir que pensamos y comprendemos sólo de forma digital. Un pensamiento análogo es pleno, unificado, y general; sólo el Creador lo posee. Pero Él se acerca a nosotros, y entonces sentimos crisis, resultado de la incompatibilidad entre Sus modelos de existencia y los nuestros (Pensar, entender, toma de decisiones, y comportamiento).

No tenemos opción sino llegar a la similitud entre nuestros sistemas, es decir adaptarnos a un sistema análogo de existencia. Esto significa que tenemos que sentirnos como un todo, como un hombre con un corazón (deseo), y amar al otro como a ti mismo.

Un sistema análogo directo: lo construimos físicamente; creamos el modelo de unicidad, de nuestro futuro estado en la forma de convenciones, reunión de amigos, al organizar grupos de estudio de niños y adultos, y en adelante.

M. Laitman.

lunes, 21 de marzo de 2011

Los avances solo vienen de las sesaciones negativas.

El Creador sólo se revela por encima de nuestro egoísmo, y mientras nos sintamos bien no apelaremos a Él. Debemos entender de una vez por todas que todos los avances viene sólo como resultado de las sensaciones negativas. Si una persona se siente bien, no hará un solo movimiento, esta es nuestra naturaleza.

LAITMAN

domingo, 20 de marzo de 2011

La inclinacion al mal

La Luz me guiará a través de todas las etapas que son desconocidas actualmente para mí: yo revelaré mi inclinación al mal, la corregiré, y luego la llenaré. Sólo la Luz puede ayudarme en este camino. Tengo que aspirar a la Luz superior, que actuará sobre mí. La forma y la secuencia de esas acciones no son ninguna de mis preocupaciones.

La inclinación al mal es un ángel. Es decir, cuando revelamos el mal, descubrimos que el Creador está oculto dentro de ella, y que esta inclinación al mal proviene de Él. Por ello, con el fin de revelar al Creador, ¡debemos pensar en la unidad en vez del odio! Y mientras aspiro a la unidad, yo revelo que la inclinación al mal es lo que se interpone en el camino.

Siempre estoy aspirando a la unidad, mientras que la Luz superior actúa sobre mí y en última instancia, me revela quien soy. Tengo que ir a través de todos los estados: 0,1, 2, 3, y en el estado 4 (Bejiná Dálet), siempre siento que he completado un determinado paso y que he recibido un nuevo entendimiento. Y entonces otra vez paso por todas las etapas, y en la cuarta etapa, se revela una nueva comprensión.

M. LAITMAN

sábado, 19 de marzo de 2011

¿Qué permanece inmutable en una persona que se desarrolla espiritualmente y qué cambia en él?

Lo único que no cambia es la intención hacia la meta correcta que él a veces intenta crear. Además de esto, todo cambia y nada permanece. Lo pierdes todo, exepto la correcta intención si la has creado. Todo lo demás sólo parece ser tuyo, incluyendo tu existencia, y esta se te da solamente para crear la intención.

Este mundo y el mundo espiritual no se toman en cuenta. Sólo la intención permanece y esta la podemos crear como resultado de nuestros esfuerzos. Esta es la vasija espiritual, el alma.

En esa intención ves la realidad eterna, es decir, a ti mismo. ¿Cuál es la verdadera realidad? Es el grado de tu revelación de ti mismo en la Luz superior, en equivalencia con ella, en volverte idéntico a ella. Todo esto se revela sólo en la intención, y nada queda por fuera de ella.

M. LAITMAN.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Respuesta a por que suceden los desastres Naturales.

En cuanto a los desastres naturales, no vemos su razón real. Somos conscientes de los factores geológicos y ecológicos y de los fenómenos del mundo inanimado. Pero, ¿quién gobierna el mundo inanimado? “Las leyes de la naturaleza”, decimos. Pero eso no es una respuesta.

Así que, no obstante, ¿por qué está sucediendo esto? Ellos nos hablan sobre la naturaleza cíclica de los procesos como si esto realmente explicara algo. En realidad, estamos alejándonos de la respuesta al blindarnos nosotros mismos con argumentos tranquilizadores.

Sin embargo, ellos no apaciguan a la persona porque el problema persiste y puede resurgir en el momento siguiente. Por otra parte, incluso si no lo hace, permanece sin ser corregido y amenaza con convertirse en otro tipo de desastres.

El asunto no es qué explotará o que será arrasado o por donde pasará. El mundo entero está en agitación constante, y la amplitud de los desastres está creciendo día a día. Somos testigos de la velocidad y la magnitud de estos choques que se afirman cada vez más fuerte y repentinamente.

Debemos entender que hay una razón para ello: nuestro desequilibrio con la naturaleza. Nosotros existimos en un sistema global, integral y completo. Todo está unido allí, y por lo tanto no tenemos otra salida: Tenemos que considerarnos como absolutamente interconectados. La ley de un sistema global, integral es que todos influyan en los demás.

Esta debe ser la base sobre la que tenemos que establecer las normas de conducta en la Tierra. No podemos cambiar la naturaleza humana, pero hagamos cuanto esté en nuestro poder. Necesitamos establecer las leyes de la cooperación, la reciprocidad, y las concesiones recíprocas entre los países, naciones y varias organizaciones. Sin estas leyes, el sistema será extinto.

El primer paso hacia la observación de estas leyes fue formulado por Hilél el Viejo: “Lo que es odioso para ti, no lo hagas a tu prójimo”. En primer lugar, ten cuidado de no dañar a los demás. Disfruta lo que tienes, y no invadas la propiedad, la libertad o la vida de los demás. No mires a los demás, y sé feliz con lo que tienes. Esta es la primera condición. Esta aun no es la unificación, pero por medio de esto dejas de infringir o perjudicar a otros. Incluso si aun no has activado el sistema de bondad, dejas de usar esto para el mal.

Es cierto que hoy en día la persona es incapaz de ello. Y por lo tanto, tenemos que participar en la educación general de toda la humanidad. Todo el mundo debe sentir que él o ella viven en un mundo global, integral y explicarles lo que esto significa. Y eso significa que yo simplemente no puedo contar con recibir un beneficio personal a expensas de alguien más. Es irreal, no es viable.

Tenemos que obligar a cada país, a cada nación a renunciar a las medidas de fuerza, hasta la eliminación de las fronteras y cualquier control sobre la explotación de unos a otro. Se trata de un programa mínimo: No hay necesidad de favores, pero todos deben comprender al menos que si se perjudica a los demás, el daño retorna a él en forma de boomerang, y en última instancia se perjudica a sí mismo.

Estas normas tienen que ser introducidas en la legislatura, junto con el trabajo de explicación y educación. Baál HaSulám escribe sobre esto en los escritos de La Última Generación. Esto debería estar en la agenda del gobierno mundial, y no la ONU, que no tiene poder real.

Aquí necesitamos un gobierno específicamente colectivo con un poder real. Si alguien no colabora con él, se aplican las sanciones: ¿”No quieres llevar a cabo la ley de la cooperación? Entonces te desconectamos del sistema. Veamos cómo te sientes en un mundo global con los tubos bloqueados”. De hecho, ni un solo país o nación será capaz de existir en forma aislada de los demás.

M Laitman.

martes, 15 de marzo de 2011

ENTENDER QUE PODEMOS ESTAR UNIDOS.

En algún momento, todos estábamos unidos por una única pantalla. Pero llegó la Luz que permitió que cada uno de nosotros comprendiera que somos distintos. Todos otorgamos, pero cada uno lo hace a su manera, aunque aspiremos a alcanzar la misma meta, el Creador.

Es como si varios miembros de una familia se unieran para alimentar a un bebé. La mamá le sirve la papilla, la abuela quiere darle leche, y el abuelo insiste que el pan es bueno para la salud del niño. Cada uno quiere darle algo al mismo bebé, pero en el proceso discuten entre sí.

Es por esta razón que los deseos se fragmentan pues se rompe la conexión entre ellos. Y puesto que desaparece la conexión que los une, también se pierde la posibilidad de otorgar al Creador.

Tenemos que comprender qué fue lo que se fragmentó y solamente entonces comprenderemos lo que necesitamos corregir. Descubriremos que la única forma de construir un ser humano (la línea media) es reuniendo todas las piezas del alma que han perdido su conexión entre ellas.

Sin embargo, entonces quedará claro que la única forma de unir las piezas es alrededor de este bebé que las unía.

Supongan que toda esta familia comienza a odiarse, -la madre, el padre, la abuela, el abuelo y otros familiares- pues cada uno está tan ansioso de atender al bebé según su propio criterio, que rechaza las opiniones de los demás.

Por lo tanto, ¿qué es lo que puede unirnos de nuevo? Solamente el amor al bebé. Cada uno de nosotros entonces estará dispuesto a elevarse por encima de su propio egoísmo e inclinar la cabeza por el bienestar del niño.

Es por eso que la unión entre nosotros es posible solamente si queremos alcanzar el otorgamiento al Creador. Todos nosotros nos uniremos a Él en un Todo.

M Laitman.

Red espiritual

Estamos todos interconectados en un sistema común. Y no me refiero a nuestros “inventos”, como el Internet o los teléfonos celulares. Nosotros existimos en una red de fuerzas y están dispersas alrededor como pequeñas bolas. Esta red interna nos une el uno al otro.

Nos guste o no, todos nuestros pensamientos, deseos y acciones interactúan, se influencian recíprocamente.

M. Laitman.

domingo, 13 de marzo de 2011

nuestro trabajo

Todo nuestro trabajo consiste en revelar nuestra habilidad interior de percibir la realidad en donde existimos verdaderamente. La realidad es permanente y eterna y lo único que nos hace falta es el sentido para reconocerla, sentirla, imaginarla y revelarla.

Pero para lograrlo, se necesita poseer los deseos adecuados, las vasijas espirituales (Kelim), que la persona misma ha preparado en su interior. Y la preparación sucede en dos etapas: El llamado para la corrección del deseo, la plegaria (MAN) viene primero, seguida de la recepción de la Luz desde lo alto (MAD), la fuerza superior que viene y nos corrige.

Necesitamos sentir en la plegaria (MAN) y la respuesta (MAD) en todas sus acciones, porque específicamente construyen los órganos de percepción dentro de nosotros que nos permitirán revelar la Luz Superior, el Creador. Es debido a esto que está escrito, “Es imposible alcanzar algo sin la fuerza de la oración”. Eso es porque necesitamos conscientemente atravesar por este proceso, precedido de nuestro deseo

Pero la pregunta es, ¿en dónde conseguir el deseo adecuado para la revelación de la Luz Superior, el Creador, una cualidad opuesta para la que no estamos preparados en absoluto? ¿Cómo pedimos y deseamos algo como esto?

M. LAITMAN

viernes, 11 de marzo de 2011

Poco a poco

Las personas espirituales no son perfectas. Sólo mejoran, poco a poco, cada día.

El día de hoy, sé mejor de lo que fuiste ayer y peor de lo que serás mañana.


Yehuda berg.

jueves, 10 de marzo de 2011

dos fuerzas

Sólo existen dos fuerzas en el universo: la fuerza del otorgamiento, el Creador; y la fuerza de recepción, la creación. Comienzan estando opuestas una de la otra siendo la fuerza del Creador infinita, como un océano de Luz que está en reposo eterno. Y la fuerza de la creación comienza con un pequeño punto dentro de esta Luz de Infinito.

m. laitman

miércoles, 9 de marzo de 2011

cabala y marxismo

La diferencia entre las metodologías de Marx y la Cabalá para lograr una sociedad perfecta:
-Según la Cabalá, se utiliza la Torá, o sea, la luz de la corrección que provoca el cambio en la naturaleza del hombre.
-Según Marx, el cambio de la naturaleza del hombre es posible mediante la influencia de la sociedad, de las relaciones sociales.
Pero es posible que Marx supiera que estaba describiendo sólo la primera etapa de la corrección: la unión. Y después, al intentar unirse, la gente comprende la imposibilidad de cambiar su propia naturaleza y descubre la posibilidad de utilizar la Luz Superior para la unión.
Baal ha Sulam: El periódico Aurora, artículo, La crítica del marxismo.

cabala y marxismo

La diferencia entre las metodologías de Marx y la Cabalá para lograr una sociedad perfecta:
-Según la Cabalá, se utiliza la Torá, o sea, la luz de la corrección que provoca el cambio en la naturaleza del hombre.
-Según Marx, el cambio de la naturaleza del hombre es posible mediante la influencia de la sociedad, de las relaciones sociales.
Pero es posible que Marx supiera que estaba describiendo sólo la primera etapa de la corrección: la unión. Y después, al intentar unirse, la gente comprende la imposibilidad de cambiar su propia naturaleza y descubre la posibilidad de utilizar la Luz Superior para la unión.
Baal ha Sulam: El periódico Aurora, artículo, La crítica del marxismo.

jueves, 3 de marzo de 2011

La libertad

Desde un punto de vista general, consideramos que la libertad es una ley natural, que se aplica a todo lo que está vivo. Así podemos ver que los animales que caen en cautiverio mueren cuando se les niega la libertad. Y es un testimonio verdadero que la NATURALEZA no acepta la esclavitud de ninguna criatura. No en vano la humanidad ha luchado durante los siglos pasados para lograr cierta cantidad de libertad para el individuo.

este atributo que llamamos “libertad” es poseído por todo individuo intrínsecamente. O sea que puede actuar según su propio libre albedrío.

Sin embargo, cuando examinamos los actos de un individuo, encontramos que sus acciones le han sido impuestas y que ha sido obligado a actuar sin posibilidad de libertad de elección. En cierto modo, se parece a un guisado que se cocina sobre una estufa; no tiene ninguna elección aparte de cocinarse. La NATURALEZA ha apresado la vida con dos cadenas: el placer y el dolor.

Todas las criaturas vivientes carecen de libre albedrío como para elegir el dolor o rechazar el placer. Y la única ventaja que el hombre posee sobre los animales, es que puede hacer proyectos a largo plazo. Es decir, que puede aceptar una cierta cantidad de dolor a cambio de la esperanza de algún beneficio o placer futuro, a ser adquirido luego de cierto tiempo.

Pero de hecho no existe aquí más que un cálculo aparentemente comercial. Es decir que el beneficio o placer futuro será más grande que el dolor o la agonía que se ha accedido a asumir en el presente. Se trata sólo de un asunto de sustracción. Se sustrae el dolor del placer esperado, y como resultado queda aún una cierta cantidad de placer excedente.

Es así que sólo se busca el placer. Y a veces sucede que uno sufre porque finalmente no encontró el placer esperado del resultado de dicho cálculo, y se encuentra en déficit, puesto que el sufrimiento fue mayor que el placer obtenido. Todo esto se realiza al modo de los comerciantes.

Y estando todo dicho y hecho, no existe diferencia alguna entre el hombre y el animal. Y si éste es el caso, no existe libre albedrío alguno, sino meramente una fuerza de atracción que lleva hacia cualquier fuente de placer y que rechaza las circunstancias dolorosas. Y la NATURALEZA los conduce a cada lugar que elige por medio de estas dos fuerzas, sin pedirles su opinión sobre el asunto.

Incluso la determinación del tipo de placer o beneficio se encuentra absolutamente fuera del alcance del libre albedrío de uno. Por el contrario, obedece al deseo de otros. Por ejemplo: me siento, me visto, hablo, como. No hago todo esto porque quiera sentarme de tal forma, o conversar de tal otra; o vestirme así, o comer así. Lo hago porque otros quieren que me siente, me vista, hable y coma de esa forma. Todo se realiza de conformidad con los deseos de la sociedad, y no de mi libre albedrío.

Además, en la mayoría de los casos incluso hago estas cosas contra mi voluntad, puesto que me sentiría más cómodo comportándome de una manera sencilla y sin llevar un yugo. Pero en cada movimiento estoy encadenado a los gustos y modos de los demás que constituyen la sociedad.

Entonces díganme dónde está mi libre albedrío. Por otra parte si asumimos que la voluntad carece de libertad, entonces somos todos como máquinas que operan y crean por medio de fuerzas externas, que las obligan a actuar de tal manera. Eso significa que estamos encarcelados en la prisión de la NATURALEZA, la cual usando estas dos cadenas, placer y dolor, nos empuja y nos jala según su voluntad a donde sea que considere conveniente.

Entonces resulta que al parecer no existe tal cosa en el mundo como el egoísmo, ya que nadie es verdaderamente libre ni actúa por cuenta propia; y no soy yo dueño de mis actos; y no los llevo a cabo porque los quiera ejecutar, sino porque estoy siendo operado forzosamente, sin participación alguna de mi propio parecer. Por lo tanto el castigo y la recompensa desaparecen.

Y esto es bastante extraño no sólo para el ortodoxo que cree en Su providencia, y que confía en Él sabiendo que cada uno de Sus actos está dirigido exclusivamente para hacer el mayor bien. Es aún más extraño para aquéllos que creen en la naturaleza, ya que según lo antedicho, estamos todos encarcelados por las cadenas de la naturaleza ciega; sin conocimiento ni responsabilidad algunos. ¿Y acaso nosotros, que somos la especie elegida, cuya mente y conocimiento nos distinguen, nos habremos convertido en un mero juguete en manos de la naturaleza ciega que nos extravía quién sabe adónde?

M. LAITMAN.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Lo que sembre

Pregunta: ¿Si queremos corregirnos para traer bien a la humanidad, esto significa que deseamos otorgar?

Respuesta: Sí, y no. Supongamos que en mi casa tengo un problema y debo arreglarlo. Invito a un médico o un técnico, o hago otra cosa… ¿Para quién lo hago: para mi mismo o para los demás?

Todo depende del ambiente que determina nuestros límites. Una persona corriente se limita a sí misma. Una persona más desarrollada presta atención a su familia. La siguiente más desarrollada incluye en este ambiente a los vecinos, la cuidad, el país, el mundo y toda la realidad…

Si yo entendiera que la corrección del mundo se realiza a través del prójimo y que existe solo para esto, entonces todo lo que yo haga como algo exterior, lo hago como si fuera para mí mismo de todos modos. Y más, sí existo para corregir el mundo y esta es mi tarea, ante todo corrijo los deseos (Kelím) del mundo, entonces recibiré la respuesta a través de ellos.

Y por eso “lo que sembré” significa que me dirijo al mundo, hago el otorgamiento para él, impregno sus deseos y los llevo a la corrección. Entonces puedo esperar una respuesta del Creador. Y soy el primero que recibe esta respuesta, porque el mundo puede recibir la respuesta solo a través de mí.

(35200 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 2/13/11, Escritos de Rabash)