domingo, 14 de febrero de 2010

LAS RESPUESTA A TODOS LOS PROBLEMAS

PRINCIPIO DE CAUSA Y EFECTO




Las aparentes injusticias que vemos en la vida diaria encuentran su fundamento en este principio. A lo largo de numerosas vidas anteriores hemos ido generando causas, que determinan nuestra situación presente. Hay personas que han hecho mucho bien en el pasado y ahora les toca vivir su recompensa. A estas personas las percibimos como "afortunadas". Por otra parte, hay otros que han cometido muchos errores, han quebrado ciertas leyes universales y ahora se encuentran atrapados en problemas y dificultades. Por eso es que nace gente pobre, enferma o con "mala suerte", mientras que otros nacen saludables, en un hogar confortable y con buenas oportunidades. Sin embargo, sin importar ¿cuál es la apariencia o situación que nos toca vivir?, todos venimos al planeta con la única función de sanarnos a nosotros mismos. Por tal motivo, los problemas desaparecen cuando terminamos de aprender nuestra lección. Así vemos que todo lo malo que vivimos no es más que la oportunidad de abrir nuestra Conciencia a un conocimiento nuevo.

Se llama "karma" a la deuda que tenemos con nuestro destino y "dharma" a la recompensa que recibimos por nuestras buenas obras del pasado. Por ejemplo, una persona puede estar atravesando una crisis y, en el momento menos esperado, aparece alguien que la ayuda desinteresadamente. Ese "alguien" quizá sea una persona a la cual ha beneficiado antes. Todo el bien que hacemos a los demás vuelve en algún momento a nosotros multiplicado. Ocurre lo mismo con todo lo malo.

Si alguna vez hemos perjudicado a alguien, tarde o temprano alguien nos va a perjudicar. Esto es lo que la Biblia explica como la "Ley del Tallón", que dice textualmente: "Ojo por ojo, diente por diente". Esta ley ha sido mal interpretada y muchos la entienden como la ley de la venganza; sin embargo, lo que afirma no es más que la ley de causa y efecto: si le quitas un ojo a alguien, te tocará perder un ojo tuyo, ni uno más ni uno menos.El karma y el dharma pueden entenderse como actividades en dos bancos diferentes. Al primero le debemos dinero y nos perseguirá hasta que le paguemos. Por el contrario, el segundo nos paga intereses por lo que hemos depositado. Estos bancos no tienen conexión entre sí; es decir que por más buenas obras que hagamos en el presente, igual tendremos que saldar nuestras deudas con el destino.La cadena del karma puede llegar a ser eterna: una persona quizá sea víctima de alguien en una vida y luego se vuelva vengadora en la siguiente, para luego volver a ser la víctima y así sucesivamente... La cadena se corta cuando una de las partes involucradas decide perdonar. El karma se disuelve por completo gracias a la práctica del perdón.

LES DESEO LO MEJOR DE LA VIDA.

FUENTE

http://www.formarse.com.ar/metaf%EDsica/principio6.htm

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