jueves, 24 de febrero de 2011

El por que es necesario el SUFRIMIENTO.

Está escrito: "Pero cuanto más les oprimían, más se multiplicaban y más se extendían, de tal modo que temían a los hijos de Israel" (Éxodo 1:12). El significado de las palabras: "Pero cuanto más les oprimían" es que se multiplicaban y se propagaban en la misma medida en que eran oprimidos. Parece como si fuera una condición; es decir, que no puede haber multiplicación ni propagación del trabajo si no existe primero una base de opresión.

Pero para entender lo anterior, debemos conocer nuestro principio, es decir, cuál es nuestra esencia. Como se explica en la introducción, nuestra esencia es sólo el deseo de recibir. Y ciertamente, cuando el deseo de recibir cumple su deseo, ese llenado no se considera trabajo, ya que éste sólo es considerado como tal cuando uno es recompensado.

En otras palabras, el trabajo consiste en las acciones que el hombre preferiría evitar, pero que hace sólo porque no tiene otra opción, ya que desea recibir alguna recompensa. Ésta es considerada como lo que el hombre ansía, representando su único deseo y anhelo. Deseo verdadero significa que esta recompensa le toca tan profundamente que dice: "Prefiero morir que vivir sin conseguirla." De ello se deduce que si no se siente afligido y dolido por no tener lo que anhela, no se considera como deseo. Su deseo se mide según la magnitud de su sufrimiento.

De ello se deduce que si uno desea recibir cierta satisfacción, primero tiene que haber una carencia. Esto es así porque no hay Luz sin un Kli (vasija) y nadie puede llenarla con nada si no hay deficiencia. Por ejemplo, no se puede comer sin apetito o disfrutar del descanso sin fatiga.

Por lo tanto, no se sufre porque los egipcios opriman el cuerpo, a no ser que se opte por no obedecerles y se desee ir por un camino que les desagrade. La raíz de la recepción en el hombre se llama "amor propio", y esto es considerado como "Egipto." Hay muchas naciones, generalmente llamadas "las setenta naciones," que son lo contrario de Kedusha (santidad) y representan las siete Sefirot, donde cada Sefira (singular de Sefirot) consta de diez, de ahí el número de setenta naciones. Y también, cada nación tiene su propio y único deseo.

La Klipá (cáscara) de Egipto es una Klipá general. Es donde cayeron las chispas de Kedusha, las cuales tuvo que corregir el pueblo de Israel (que se encontraba en Egipto). Así pues, primero ha de haber dolor y aflicción, por no poder salir de su gobierno; como está escrito: "Y los hijos de Israel gemían a causa del trabajo, y lloraban, y su clamor subió hasta Dios a causa del trabajo. Y Dios oyó su gemido".

Debemos hacer una precisión acerca de las palabras "a causa del trabajo", ya que aparecen escritas dos veces. Debemos explicar que todos los gemidos venían del trabajo, lo que significa que no podían trabajar para el Creador. De hecho, su sufrimiento era porque no podían lograr que el trabajo que estaban realizando fuera para el Creador, debido a la Klipá de Egipto. Ésta es la razón por la que escribe, "a causa del trabajo" dos veces.

1) Sus gemidos no provenían del hecho de que les faltara algo. En verdad, les faltaba sólo una cosa; lo que significa que no deseaban ningún lujo o pago. Su única carencia, por la que sentían dolor y sufrimiento, era no poder hacer nada por el Creador. En otras palabras, anhelaban tener el deseo de dar satisfacción al Creador, en vez de a ellos mismos, pero no podían y esto les afligía. Esto se llama "querer aferrarse a la espiritualidad."

2) El segundo "a causa del trabajo" viene a enseñar que, “Y su clamor subió a Dios," que Dios escuchó su gemido, fue debido a que su única petición era el trabajo. Esto, por tanto, alude al otro "a causa del trabajo". Resulta que todo el exilio que sentían era sólo porque estaban bajo el dominio de la Klipá de Egipto y no podían hacer nada para convertirlo en sólo para otorgar.


M. Laitman

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