viernes, 15 de abril de 2011

egoismo

A lo largo de todo el camino espiritual, nuestra vara constantemente se convierte en una serpiente y se convierte de nuevo en una vara que nos sostiene en el camino espiritual. Es decir, caminamos por debajo de la razón, en la razón, o por la fe por encima de la razón.

Cuando asciendes de nuevo, después de haber caído y de haber comenzado a juzgar lo que es bueno para ti con tu mente, tienes que tener cuidado para que el retorno a la fe por encima de la razón no sea una decisión egoísta que la mente te obliga a tomar. De lo contrario, dará como resultado que estás caminando por la fe debajo de la razón en lugar de por encima de ella, y que tu fe, la cual está dentro de la razón, desciende aún más bajo.

Se trata de un discernimiento muy fino y agudo que pincha nuestro corazón. Tenemos que ser capaces de ver la verdad ante nuestros ojos por lo que el Creador no podrán engañarnos y obligarnos a caer. Después de todo, tenemos que coger esta “serpiente” por la cola y recogerla del suelo para que se convierta en una vara de nuevo, en vez de caer bajo el peso de estos estados, bajo el peso de esta serpiente.

Toma tiempo que una persona forme estos conceptos en el interior y que comience a entender si él está en este trabajo o no, si hace estos discernimientos. Trabajar con la “vara y la serpiente” ya es trabajar con tu egoísmo, es cuando la persona está entre estas dos fuerzas que influyen en ella, el Faraón y el Creador.
ML.

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