domingo, 5 de junio de 2011

"No te atacará mal, ni plaga alguna se acercará a tu tienda"

la torcida serpiente, la. que es efectivamente el verdadero
espíritu impuro y cuya misión es -seducir para sí al hombre.
De ahí; que el mal instigador tiene dominio en el mundo,
siguiendo a los hombres y empleando toda
suerte de astucias y seducciones para apartarlo de las
sendas del Santo, Bendito Sea. Y de la misma manera en que
sedujo a Adán y con esto trajo muerte al mundo, así ella siempre
seduce a los hombres y los hace contaminarse. Y quien se
deja contaminar atrae sobre sí el espíritu impuro y adhiere a él,
y numerosas influencias impuras están a la mano para contaminarlo,
de modo que permanece manchado en este mundo y en el mundo por venir.
En cambio, si un hombre procura purificarse, el espíritu impuro
se ve frustrado y no puede dominarlo más.
Así, ,está escrito: "No te atacará mal, ni plaga alguna se
acercará a tu tienda". R. Yose dijo: "Mal" aquí alude a
Lilit (demonio nocturno), y "la plaga alude a los otros demonios,
como ya se explicó en otra parte. R. Eleazar dijo: Se ha enseñado
que un hombre no ha de salir solo de noche, y especial-mente cuando
se repite el tiempo de la creación de la luna y ella está sin luz.
Porque -en ese tiempo el espíritu impuro, que es el mismo que el
mal espíritu, está a sus anchas. Y bien, el término "mal" aquí
es una referencia a la mala serpiente, de modo que mal y plaga obran juntos.
Es verdad que también se nos ha enseñado que el término "plaga" significa
"las plagas de los hijos de hombre", que salieron de Adán. Pues,
durante todos los años en que Adán estuvo apartado de su mujer,
vinieron espíritus impuros y concibieran de él, y tuvieron retoños,
que se llaman "plagas de Ya descendencia de Adán" y se ha afirmado
que cuando un hombre duerme y no se controla, es asaltado por un
espíritu impuro y a veces por ,sin número de impuros espíritus femeninos
que se lo incorporan, conciben de él 'y dan nacimiento a espíritus
y demonios. Estos a veces aparecen en la forma de seres humanos,
salvo que no tienen pelo en sus cabezas. Por eso no basta que el hombre
esté en guardia contra ellos y no dejarse contaminar por ellos, sino que ha
de seguir los caminos de la Torá. Porque cuando el hombre se duerme en su cama
de noche tiene un pre-estado de muerte, en cuanto que su alma
(neshamá) parte de él; y como su cuerpo es deja do sin el alma santa,
viene un espíritu impuro y revolotea sobre él y lo contamina.
Ya se dijo en otra parte que un hombre no ha de pasar sus manos sobre
sus ojos cuando despierta en la mañana por-que el
espíritu impuro revoleta sobre sus manos.

ZOHAR

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